Sword and Planet – Códice XXIII: La Canción del Fornax

Esta historia ocurrió hace mucho tiempo, pero no ha sido posible determinar su lugar en el espacio. Y es la historia de una guerra, pero las galaxias involucradas en el conflicto se vieron transformadas por las más épicas acciones jamás narradas, y lo que aquí se cuenta es sólo una de imposibles tantas.

El Códice XXIII, conocido entre las masas como “La Canción del Fornax”, recoge la tradición oral de los acontecimientos que involucraron a la orgullosa ciudad capital de Augeros, en el sistema Nil, durante los oscuros años de animismo tecnológico que sucedieron a la Gran Guerra. Una época salvaje donde alianzas imposibles de razas y mundos -aún más allá de la galaxia misma y el tiempo narrado- se plantaron como la última línea de defensa contra la despiadada diáspora del Zarco y la aniquiladora máquina de muerte cuya sola mención hacía temblar a los hombres, crujir de dientes a las mujeres y romper en llanto a los niños. Es éste el relato de la gran batalla contra el Horror del Fornax, y el momento definitivo en que la civilización determinó cuál sería su última hora antes del gran cambio, encarnada en el único héroe que jamás debió estar ahí.

El género de Sword and Planet, o Espada y Planeta, brilló en los relatos Pulp que inundaban las revistas de entretenimiento para todo público a finales del siglo XIX y principios del XX. Su estilo, engendrado en la necesidad de aunar publicaciones de bajo costo junto a una necesaria dosis de escapismo e imaginación en épocas duras, mezcla de manera valiente la aventura de descubrimiento de nuevos mundos, más allá de las fronteras conocidas, con arquetipos de corte medieval. El héroe, arrebatado de su mundo coloquial, es puesto en medio de un mundo imposible e inexplicable, al que sólo puede sobrevivir, cual Quijote del futuro por venir, por medio de su valor frente a lo insondable. Sword and Planet es el género que prefiguró no sólo a la ciencia ficción moderna, sino también a la fantasía espacial que dio brillo a los cómics de superhéroes del siglo pasado y, por supuesto, a la gran saga de nuestros tiempos: Star Wars. El nuevo desafío de la dupla del gran artista argentino Quique Alcatena y la detallada pluma del chileno Gonzalo Oyanedel es poner de manifiesto, a un siglo de distancia, el valor de volver a la fuente original, una y otra vez.